Estos son los destinos más baratos y más caros para alquilar un piso en la playa este verano

El 'boom' turístico que vivirá el litoral español este verano desborda ya a hoteles y alojamientos del sector con unos precios inéditos que también se extienden a los alquileres de pisos en la costa: arrendar una vivienda en julio y agosto cuesta ya de media 1.016 euros a la semana. Una cifra que puede llegar a triplicarse por el alquiler de un apartamento de 80 metros cuadrados en la isla de la Toja (2.800 euros por semana), o caer de igual manera si el destino elegido es el Puerto de la Cruz en Tenerife donde se puede rentar 35 m2 por 280 euros durante siete días, según el Informe Alquiler Costa para el verano 2022, que ha elaborado la tasadora inmobiliaria, Tecnitasa.

Según el informe, la segunda localidad más cara para este verano también se sitúa en Galicia, en Sangenjo, donde una semana en primera línea de playa se paga a 2.100 euros por un piso de 115 metros cuadrados. Más allá de estas dos excepciones, los municipios más caros para alojarse se encuentran en las comunidades más expuestas al turismo extranjero. En Baleares, se puede alquilar por 2.800 euros una superficie mayor de 250 metros cuadrados en Santanyí, mientras en el Puerto de Ibiza se pagan 2.500 euros a la semana por un apartamento de 100 metros cuadrados. Algo más bajo se encuentra en el Puerto de Pollensa: 1.800 euros por siete días.

Otra de las zonas más pujantes vuelve a ser Puerto Banús (Marbella) donde 90 metros ya cuestan 2.700 € a la semana. La listas de las zonas más caras en España la completan Cadaqués y Begur en Girona que están por encima de los 24 €/m2 de alquiler; San Sebastián (50 m2 por 1.325 €), Menorca (1.400 € por 60 m2), y Puerto Sherry y Vista Hermosa en el Puerto de Santa María, en Cádiz (1.400 €/semana por 70 m2).

Por menos de 500 euros

En el lado opuesto, las opciones son múltiples y se encuentran por debajo de los 500 euros la semana. Sucede en San Agustín y y Playa del Inglés en San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas) por 320 y 330 euros respectivamente; 380 euros en Burela (Lugo); 450 euros en la localidad pontevedresa de Foz; 445 euros en El Saler (Valencia) o 480 euros en Arona (Santa Cruz de Tenerife).

Con todo, a pesar de los altos y bajos precios, la subida de los alquileres para el verano es generalizada respecto al año pasado. En julio y agosto se pagará de media 90 euros más respecto a los 926 que se pagaba la temporada pasada, según Tecnitasa. «Las subidas producidas en los últimos años hacen que familias con recursos más ajustados deban, a la hora de veranear, reducir el número de días de vacaciones o buscar apartamentos de menor tamaño o bien más alejados de la playa», explica el presidente de la sociedad tasadora, José María Basañez, que matiza que a pesar de esta incidencia, »las ubicaciones más privilegiadas, como la Isla de la Toja en Pontevedra, Puerto Banús en Marbella, Cadaqués en Girona o Ibiza en Baleares, por poner algunos ejemplos, con precios muy elevados, siguen teniendo una alta demanda, con un lleno prácticamente total».