Novartis pone a la venta su histórica sede en España por el teletrabajo

El impulso del trabajo a distancia tras la pandemia de Covid-19 en el ámbito empresarial tiene una consecuencia directa sobre una de las operaciones más significativas del año en Barcelona. La farmacéutica suiza Novartis, una de las grandes del sector a nivel mundial, va a desprenderse de su histórica sede corporativa en la Gran Vía de les Corts Catalanes, para posteriormente quedarse como inquilino únicamente en una parte del edificio, según confirman fuentes de la compañía.

El principal candidato para quedarse con el inmueble es el grupo alemán Freo, por alrededor de 40 millones de euros, según fuentes de mercado, en un proceso encargado a la consultora inmobiliaria CBRE.

El edificio, construido en 1967, siempre ha pertenecido al grupo helvético, inicialmente a Sandoz, una de las dos compañías que dieron lugar al laboratorio tras la fusión en 1996 con Ciba-Geigy. En esa sede central en España trabajan 700 personas, de los 2.100 empleados (incluidas las fábricas) de la empresa en el país. El activo cuenta con nueve plantas (ocho de oficinas) y cuatro de aparcamiento con 114 plazas, para un total de 12.000 metros cuadrados.

Desde antes de la pandemia, pero sobre todo tras la crisis sanitaria, Novartis ha impulsado un plan global de trabajo a distancia llamado Choice with responsability, en el que ofrece a los empleados un modelo más flexible por el que pueden elegir (bajo su responsabilidad, como dice ese lema en inglés), si teletrabajan, si van a la oficina u optan por una fórmula mixta.

La consecuencia de ese teletrabajo es que la compañía ya no necesita tanto espacio como antes para sus oficinas. El laboratorio se quedará como inquilino (en una operación de sale & lease back) pero únicamente en una parte, todavía por definir, del inmueble.

En su sede de Madrid, en la calle Serrano Galvache, donde el laboratorio está de alquiler, ya llevó a cabo una reducción de espacios de oficinas por el mismo motivo.

No es la primera empresa que toma esa decisión. La aseguradora Liberty vendió el pasado año su sede en el Campo de las Naciones de Madrid a la inmobiliaria Royal Metropolitan por 35 millones también por la extensión del teletrabajo entre sus empleados. En una operación similar de sale & lease back, la compañía de seguros pasó a ocupar la mitad del espacio de oficinas.

Se da la coincidencia de que Novartis anunció la pasada semana un expediente de regulación de empleo (ERE) en España. El grupo prevé reducir en alrededor de un 10% su plantilla, ya que negocia con los sindicatos despidos para entre 220 y 240 trabajadores. Está previsto que ese ajuste afecte a la parte de oficinas y fuerza de ventas, dentro de un programa de recorte global de la firma suiza que afectará a 8.000 personas. La multinacional va a fusionar sus actividades de oncología y farma, así como simplificar la estructura para contar con más recursos para la innovación. Esta multinacional es uno de los grandes grupos farmacéuticos del mundo, junto a Pfizer, Roche, MSD o Johnson & Johnson.

El edificio que sale a la venta se ubica en el número 764 de la Gran Vía. Concretamente, al final de ese eje de oficinas prime de la ciudad, justo antes de llegar a Glòries, donde comienza el Distrito 22@.

El comprador con una negociación más avanzada, Freo, es una gestora inmobiliaria creada en 1996 y especializada en el sector de las oficinas. En Barcelona compró el pasado año el Edificio Estel por 120 millones a Bain Capital, y en 2019 se hizo junto a Cain con un portfolio de Merlin por 225 millones.