Lejos de condenar los hechos, que acabaron con un detenido y con congresistas manchados de pintura, los comunes reconocen la tarea de los activistas por la vivienda
El gobierno municipal de Barcelona ha rechazado condenar los ataques que un grupo de activistas, convocados por los comunes, realizaron a congresistas hace poco más de una semana coincidiendo con la inauguración del salón The District, el más importante de Europa relacionado con la inversión inmobiliaria y que se celebró en Fira de Barcelona. A raíz de las protestas incluso se llegó a detener a un manifestante.
El grupo municipal de Valents ha llevado el caso al pleno de este viernes con la intención de conseguir que el Ayuntamiento pidiera formalmente disculpas por los hechos, que consideran que fueron «actos vandálicos», y para que se trabaje para cerrar con sus organizadores que Barcelona sea sede del congreso durante los próximos cinco años.
«No solo no sancionaremos sus manifestaciones pacíficas si no que, una vez más, reconoceremos su tarea imprescindible en la defensa de la vivienda», ha asegurado al concejal de Vivienda, Lucía Martín antes de rechazar la propuesta. La edil de los comunes ha incidido además en que desde Valents, a diferencia del gobierno municipal, «hay una grandísima preocupación por las inmobiliarias y absoluto desinterés por el derecho a la vivienda».
El voto del equipo municipal, nuevamente dividido
Poco antes, Eva Parera, la líder de Valents, ha defendido la medida, que ha quedado rechazada por haber conseguido solo el voto a favor de Cs, PP y la concejal no adscrita. Los comunes y ERC se han posicionado en contra, mientras que PSC y Junts se han abstenido, lo que ha llevado, por enésima vez a ver la falta de unidad en el seno del bipartito municipal.
«Lo que han permitido, fomentado y aplaudido en el congreso es una vergüenza. Los hacen indignos del cargo», ha criticado la líder de Valents, antes de que se posicionaran los grupos. La concejal ha lamentado que «la inversión está esquivando Cataluña y Barcelona por culpa de las políticas populistas e irresponsables de los gobiernos de la Generalitat y la capital». «Los participantes, organizadores y ciudadanos merecemos una disculpa», ha clamado. Parera, además, ha reprochado al PSC que no se desmarque más de estas acciones.
En nombre de los socialistas, la concejal Rosa Alarcón ha reconocido que “las imágenes no nos gustaron, no son las que queremos transmitir de Barcelona al mundo”. Por este motivo, ha dejado claro que condenan “con rotundidad” los hechos y ha defendido que tiene que «ser compatible el derecho a la vivienda con el progreso económico y éste no puede llegar si se da la espalda al sector inmobiliario».