La rentabilidad de la vivienda de alquiler sube ‘tímidamente’ tras dos años de caídas

La rentabilidad del alquiler residencial se recupera, aunque a paso lento. Mejora moderadamente en 2022 (5,4%) respecto a 2021 (5,2%), pero sigue acusando el significativo incremento de los precios de las viviendas, de manera especial tras el fin de las restricciones provocadas por la pandemia. Los datos aún se sitúan lejos de las rentabilidades de 2020 y 2019, en la que se alcanzaron niveles del 6,3% y del 6,8%, respectivamente. Los datos han sido extraídos de un informe de Euroval, una de las tasadoras más importantes de España.

Al diferenciar por antigüedad las viviendas, existe una diferencia significativa a nivel nacional de 1,2% en la rentabilidad de nuevas residencias (4,5%) y viviendas de más de 5 años (5,7% de rentabilidad), aunque la vivienda nueva es la única que recupera "tímidamente", según el informe, los niveles tras meses de caídas.

La tasadora advierte de la dispersión geográfica de esta rentabilidad. Las provincias con los precios de compra de una vivienda más caros tienen, por lo general, rentabilidades por alquiler menores. Así ocurre con Baleares, Málaga o Madrid, que tienen rentabilidades del 3,5% en la isla, del 4,3% en la ciudad andaluza y del 4,5% de la capital, valores muy por debajo de la media nacional.

Cuenca es la provincia española donde la rentabilidad del alquiler, un 9,3% anual, es más alta y cuatro provincias presentan retornos por encima del 8%: Huelva (8,9%), Cáceres (8,3%), Valencia (8,2%) y Ávila (8%).

En términos globales, la rentabilidad del alquiler residencial en 2022 con respecto a 2021 sube en 36 provincias, baja solo en otras nueve y se mantiene estable en siete (incluídas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla). Si bien el número de provincias en el que la rentabilidad del alquiler sube es muy superior al de aquellas en que desciende, se trata casi siempre de incrementos muy moderados, hasta el punto de que en 29 de estas 36 provincias este incremento está por debajo del 1% anual.

De hecho, únicamente dos provincias presentan subidas que podrían calificarse como significativas: Cáceres y Huelva, con rentabilidades del 2,8% y del 2,6%, respectivamente. La gran mayoría se sitúan en torno a crecimientos del 1% o tienen datos negativos.

La rentabilidad del alquiler residencial se recupera, aunque a paso lento. Mejora moderadamente en 2022 (5,4%) respecto a 2021 (5,2%), pero sigue acusando el significativo incremento de los precios de las viviendas, de manera especial tras el fin de las restricciones provocadas por la pandemia.

Los datos  aún se sitúan lejos de las rentabilidades de 2020 y 2019, en la que se alcanzaron niveles del 6,3% y del 6,8%, respectivamente. Los datos han sido extraídos de un informe de Euroval, una de las tasadoras más importantes de España.

 Al diferenciar por antigüedad las viviendas, existe una diferencia significativa a nivel nacional de 1,2% en la rentabilidad de nuevas residencias (4,5%) y viviendas de más de 5 años (5,7% de rentabilidad), aunque la vivienda nueva es la única que recupera “tímidamente”, según el informe, los niveles tras meses de caídas.

La tasadora advierte de la dispersión geográfica de esta rentabilidad. Las provincias con los precios de compra de una vivienda más caros tienen, por lo general, rentabilidades por alquiler menores. Así ocurre con Baleares, Málaga o Madrid, que tienen rentabilidades del 3,5% en la isla, del 4,3% en la ciudad andaluza y del 4,5% de la capital, valores muy por debajo de la media nacional.

Cuenca es la provincia española donde la rentabilidad del alquiler, un 9,3% anual, es más alta y cuatro provincias presentan retornos por encima del 8%: Huelva (8,9%), Cáceres (8,3%), Valencia (8,2%) y Ávila (8%). En términos globales, la rentabilidad del alquiler residencial en 2022 con respecto a 2021 sube en 36 provincias, baja solo en otras nueve y se mantiene estable en siete.

Si bien el número de provincias en el que la rentabilidad del alquiler sube es muy superior al de aquellas en que desciende, se trata casi siempre de incrementos muy moderados, hasta el punto de que en 29 de estas 36 provincias este incremento está por debajo del 1% anual. De hecho, únicamente dos provincias presentan subidas que podrían calificarse como significativas: Cáceres y Huelva, con rentabilidades del 2,8% y del 2,6%, respectivamente. La gran mayoría se sitúan en torno a crecimientos del 1% o tienen datos negativos.