Los estragos de limitar el alquiler: de los requisitos a inquilinos en París a la fuga de inversores en Berlín

España, 1964. El régimen franquista impulsa una reconstrucción en materia de vivienda que busca impulsar la construcción y las viviendas en propiedad. Para ello, el Estado aprueba prórrogas forzosas en los contratos del alquiler… y limita los precios. Como consecuencia, España se llena de pisos vacíos, la rehabilitación desaparece y el alquiler pierde peso en contraposición con la compraventa.

Más de 50 años después, España retoma la limitación de las rentas del alquiler como un mecanismo para rebajar los precios tras la escalada vivida en los últimos años. Una medida que, en principio, quedará aprobada en la ley estatal de vivienda que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere aprobar en febrero. Mientras, inmobiliarias , economistas y hasta el Banco de España advierten de que siempre que se han aprobado este tipo de límites se ha conseguido el efecto contrario al deseado.

Alquiler Seguro ha ido un paso más allá, y en un informe publicado este jueves ha hecho un repaso histórico por las ciudades que aprobaron en las últimas décadas límites a los alquileres . Además de la España del siglo pasado, la inmobiliaria incluye en su análisis los casos de Gran Bretaña, Berlín, París, Viena y el más reciente de todos: Cataluña.

Tal y como explica el CEO de Alquiler Seguro, Antonio Carroza, en estas ciudades «los mercados se han tensionado aún más, la oferta de inmuebles en alquiler ha mermado considerablemente mientras que la demanda sigue acrecentándose y muchos propietarios reclaman los pagos de la renta de manera irregular».

Solo hubo un caso de éxito, según la inmobiliaria. Y no fue Gran Bretaña, pese a intervenir el mercado durante 65 años. Cuando en 1980 se abrió el mercado después de varias leyes la oferta de casas en alquiler apenas representaba el 8%, consecuencia de medidas como que las rentas fueran indefinidas y se pudieran heredar, según Alquiler Seguro.

Más reciente fue el caso de Berlín , que realizó un primer intento de limitar los alquileres e n 2015 y otro más profundo en 2018 . Según Alquiler Seguro esta medida ha provocado que la oferta de viviendas en alquiler se desplome un 25%, la inversión haya huido y, lo que es contradictorio, los precios hayan crecido un 36%.

El caso de Viena

Mientras, en París se aprobó hace tres años la ley Alur, que según la inmobiliaria produjo un endurecimiento de las condiciones para los inquilinos y que el 33% de los pisos superaban los límites permitidos. Además, cuando desapareció las rentas se dispararon un 25%, lo que obligó al presidente galo, Emmanuel Macron, a impulsar una nueva norma intervencionista.

Solo existe un caso de éxito para la inmobiliaria en el caso de las restricciones a los alquileres: Viena . Un triunfo que se explica por la apuesta realizada por las viviendas sociales, que tal y como reconoce el Gobierno apenas representan el 2,5% en España. «Durante décadas, las entidades municipales han destinado partidas presupuestarias a la construcción de un parqué público de vivienda social en alquiler, convirtiéndose en la mayor propietaria de inmuebles del mundo, pero también, a la subvención de proyectos privados que cuentan con ayudas públicas al alquiler , todo ello financiado por un impuesto a la vivienda fijado desde los primeros años del siglo XX», destaca Alquiler Seguro.

Cataluña y la ocupación

Cataluña acaba de sumarse a este grupo con una norma que limita desde septiembre los alquileres en 60 municipios de la región . «Una legislación polémica, al contar con la oposición de juristas, expertos y profesionales inmobiliarios, en la que no se tomó en consideración la situación del mercado, afectado por la crisis sanitaria, sino que ha impulsado la inseguridad y el desconcierto entre los propietarios, ya desalentados por la difícil situación epidémica, los impagos y la ocupación», destaca Alquiler Seguro, que también alerta de que los pagos en negro y la fuga de inversores ya se está produciendo.

La compañía considera que las ciudades españolas que sigan este mismo camino (el Ejecutivo pretende dejar la decisión de estos controles en manos de los ayuntamientos) tendrán resultados similares. «La norma anunciada por el Gobierno español no trae consigo ninguna novedad a lo que ya se ha aplicado en otros países, es más, es una burda copia de lo que se ha hecho en París y Berlín, donde ha quedado más que demostrado que los mercados intervenidos se han tensionado aún más. Al igual que el caso de Cataluña, nos encontramos ante medidas populistas e intereses partidistas que, como ocurre en el resto de los países analizados, rozan lo anticonstitucional », destaca la inmobiliaria.

Además, la medida dejará una herencia que España tardará décadas en digerir, al igual que ocurrió con el intervencionismo del franquismo. «Casi 50 años después, con una oferta de alta calidad, advertiremos como esta irá flaqueando al dejarse de invertir en rehabilitaciones, accesibilidad o eficiencia energética , volveremos a los errores del pasado», concluye la organización.