¿Es una buena idea reformar antes de vender?

Analizar el precio de venta con y sin reforma de viviendas similares de la misma zona puede dar una idea de la revalorización que puede suponer el proyecto, que puede aumentar considerablemente su precio, pero que supone una inversión costosa

Reformar una vivienda antes de su venta es una manera de venderla a un precio más elevado y en menor tiempo. Pero antes de embarcarse en un proyecto que implica emplear tiempo y dinero es recomendable valorar si la reforma compensará la inversión , o si es preferible optar por otra alternativa que aumente su valor y sus posibilidades de venta.

Los datos de distintas empresas y plataformas de construcción coinciden en que la reforma de un inmueble antes de su venta consigue aumentar su valor de tasación en al menos un 10% . En determinadas ubicaciones o para casas con determinadas características singulares, la revalorización puede ser mucho mayor.

Factores como la luz natural, que la vivienda cuente con cocina y baños reformados y amplios, la eficiencia energética , la existencia de un sistema de domótica y las zonas comunes exteriores como piscina y pistas deportivas son, junto a la ubicación, los que más valoran los compradores a la hora de adquirir un inmueble.

Por esa razón, la mejora de la cocina y de los baños se encuentran entre las actuaciones más frecuentes cuando se piensa en la reforma de una vivienda, aunque se trata también de obras costosas. Sin embargo, a ojos de un posible comprador, el valor de la reforma ya realizada será mayor que el coste invertido.

Cambiar la caldera por una más eficiente, sustituir las ventanas por otras que garanticen un mayor aislamiento o invertir en mejoras en el suelo o las paredes que eviten pérdidas de temperatura son aspectos que las personas interesadas tendrán en consideración. Sin pasar por alto la necesidad de reparar las averías o desperfectos existentes en el inmueble.

La reforma de una vivienda, si se realiza de forma integral, supone un proyecto de envergadura con un importante coste económico, de entre 400 y 650 euros por metro cuadrado (mayor si hay que corregir problemas estructurales o si se opta por determinados materiales y acabados), que puede no merecer la pena.

Una forma de hacerse una idea de qué aumento en el precio de venta puede suponer la reforma es consultar los anuncios de inmuebles en venta de otras casas de la misma ubicación con características similares con y sin reformar . Si las referencias que se toman son correctas se podrá inferir qué revalorización de la vivienda se puede obtener si se reforma para obtener un resultado y unas posibilidades similares a las de los inmuebles que se han consultado.

Según la regla que se emplea para analizar la rentabilidad de este tipo de inversiones, la reforma merecerá la pena si su coste es de como mucho el 50% del aumento de valor que se espera obtener con ella en su venta.

Potencial de la vivienda

Sin embargo, algunos factores pueden hacer más o menos aconsejable realizar una reforma antes de vender el inmueble. En primer lugar, es necesario valorar si se dispone de la financiación necesaria para emprender el proyecto . En caso de que pueda conseguirse un préstamo personal para realizar la obra hay que considerar también el precio que supondrían los intereses, que hará menos rentable la inversión.

Además, la antigüedad y el estado de la vivienda pueden requerir una reforma estructural , que tendrá un coste más elevado y que en muchos casos no compensa la mayor ganancia que se obtendrá por las mejoras realizadas. En sentido contrario, factores como la ubicación y el potencial que tenga el inmueble pueden hacer rentable la inversión, aunque se trate de una casa antigua y el coste sea elevado.

Reforma menor o ‘home staging’

Cuando el aumento de valor que generará la reforma integral de la casa no compensa la inversión necesaria, una alternativa es reparar las deficiencias de la vivienda y realizar reformas concretas o actuaciones menores que sirvan para cambiar la apariencia del inmueble. Cómo hacer más atractiva una casa en venta sin invertir excesivo dinero, para venderla en menos tiempo y a un mayor precio, es también el objetivo del ‘home staging’, que busca convertir la vivienda en apetecible para cualquier comprador.

Pintar las paredes en un tono neutro, dar un mejor aspecto a los muebles de la cocina o el baño sin tener que renovarlos, mejorar la iluminación, eliminar los muebles innecesarios y sustituir la decoración que resulte personal por otra que encaje con cualquier comprador son algunas de las técnicas que emplea esta tendencia alternativa a la reforma pero que mejorará la opinión de las personas interesadas en la casa.

NOTICIAS RELACIONADAS

  • Voy a reformar mi casa y estoy hecho un lío. ¿Por dónde debería empezar?
  • Cómo hacer una reforma en casa con seguridad
  • Las reformas más asequibles para mejorar el aislamiento de tu casa