La inversión inmobiliaria hasta final del tercer trimestre supera ya la de todo 2021, ratificando las previsiones del sector de un año récord de transacciones, aunque en los últimos meses pueda surgir la incertidumbre por las dudas macroeconómicas y el alza de tipos de interés. Hasta el 30 de septiembre, el volumen de operaciones alcanzó los 12.718 millones de euros, frente a los 11.926 millones con los que se cerró el ejercicio completo de 2021, según datos facilitados por la consultora Cushman & Wakefield (C&W).
La cifra hasta septiembre es superior a cualquiera de los años anteriores de la serie, incluidos 2017 y 2018, ejercicios en máximos de los últimos tiempos. Esto se debe a los elevados niveles de liquidez que ha existido en el mercado interesados en invertir en inmobiliario antes de la subida de tipos. Asimismo, destaca el relevante capital extranjero, protagonista del 58% del capital invertido.
“Es indudable que la primera mitad del año ha sido muy activa con buenos volúmenes de inversión en todos los sectores”, explica Jason Clark, socio de mercado de capitales de C&W. “Dicho esto, por la volatilidad actual en los mercados financieros y la subida de tipos de interés, la demanda inversora es cada vez más cautelosa, el volumen de transacciones en el último trimestre podría verse afectado, a pesar de existir varias operaciones en el mercado en vías de cierre”, asevera.
Desde Cushman & Wakefield, consultora liderada por Oriol Barrachina en España, explican el crecimiento porque el mercado ha vivido grandes operaciones. La mayor de ellas, la cartera de oficinas bancarias recomprada por BBVA a la socimi Merlin por 2.000 millones de euros en el segmento de retail.
También brilló la adquisición de la cartera de Resa por parte del fondo PGGM por cerca de 900 millones en el subsegmento de residencias de estudiantes (enmarcado dentro de residencial), o la compra de la sede de CaixaBank (18.700 m²) por parte de Inmo Criteria (InmoCaixa) por 239 millones en el paseo de la Castellana 51 de Madrid, en el segmento de oficinas.
Por segmentos, retail es el que más ha pesado (30% del volumen) debido a la compra de las oficinas de BBVA; seguido de residencial (28%); oficinas (18%); y hotelero (17%), mientras que el sector logístico ha supuesto un 6%.